Epidemia provocará presiones en el gasto y mayor caída del PIB

Marcela Ojeda Castilla

Lunes, 27 de abril de 2009

Académicos ven dificultades para financiar el déficit de la cuenta corriente. Afectados, sobre todo, el comercio y turismo por la contingencia. Estados podrían perder recursos, por el alto costo de la emergencia. El brote de influenza provocará presiones al gasto público y una contracción más severa de la economía durante este trimestre, por la caída, principalmente, del turismo y de las actividades comerciales en la franja fronteriza. Académicos consultados por EL FINANCIERO indicaron que además de todo lo que esto implica en términos humanos, el brote de influenza viene a poner en riesgo las ya de por sí pesimistas estimaciones que se tenían sobre el crecimiento, ya que cada dos días sin actividad representan un punto menos en este trimestre. "Tan sólo por el efecto de Semana Santa, estoy estimando que vamos a caer en 6.80 en el primer trimestre y en 5.80 en el segundo, y la diferencia fundamental radica en que en marzo hubo dos días más trabajados que en abril. Ahora dependerá de los días que estemos en contingencia", señaló Raúl Feliz. El profesor-investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) apuntó que si la semana que hoy inicia seguimos en contingencia, indudablemente el impacto será significativo. A su vez, Gabriel Pérez, director de la Facultad de Economía de la Universidad Panamericana (UP), recordó que este año México requiere 25 mil millones de dólares para financiar la balanza de pagos. "Esto puede dificultar el financiamiento del déficit de la cuenta corriente por la parte de ingresos por turismo, por las actividades comerciales en la franja fronteriza y por los negocios de los corporativos. "Los gobiernos de otros países podrían recomendar a su población que no viajen a México. Hoteles, restaurantes y bares en las zonas turísticas se verían afectados y, aunque esperemos que no se dé, porque sería otra medida extrema, podría sobrevenir la cancelación de visas a mexicanos, sobre todo por parte de EU", alertó. Añadió que los estadounidenses podrían extremar sus medidas fitosanitarias, lo que también impactaría los flujos comerciales, registrándose el mayor golpe económico en la zona de la frontera norte del país. Raúl Feliz destacó que aun si hoy se llegara a declarar que no pasó nada, el daño sobre el turismo va a durar, porque la gente del dinero se asusta, cancela los vuelos a México y será una mala temporada. "Hay dos costos, porque habrá que gastar más en vacunas, hospitales y esas cosas, así como un costo indirecto, porque si la gente no asiste a las escuelas y en las fábricas o empresas no se trabaja al mismo ritmo, eso se notará en un costo económico importante", indicó Raúl Feliz. En caso extremo... Los académicos advirtieron que si la situación se agrava y en un caso sumamente extremo las autoridades tuvieran que decretar un paro laboral, además de un mayor impacto a la actividad económica, sobrevendrían presiones inflacionarias, si la gente empezara a efectuar compras de pánico, provocando la escasez. "En el corto plazo sí se va a leer como un incremento significativo de precios; sin duda, va a haber un rebote, pero en cuanto se resuelva el asunto vuelven a bajar. En estricto sentido y técnicamente, a eso no le podríamos llamar inflación, sino que se trataría de una carestía", aclaró Feliz Ortiz. Gabriel Pérez destacó que definitivamente habrá presiones al gasto, específicamente en el Ramo 33, en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), un espacio natural de recursos para apoyar a estados y municipios por parte de la federación, mediante mayor deuda. "Los recursos para las campañas de vacunación ya estaban muy decididos, por lo que tendrá que haber una transferencia al ramo del presupuesto y de todos los fondos, como el 33, o incluso recurrir al Banco Mundial (BM); eso es más deuda, pero tenemos una contingencia del tamaño que ya sabemos", anticipó. Manifestó que entre los recursos con que cuenta el gobierno federal para hacer frente a esta contingencia están los del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), pues las reglas de operación abren la posibilidad de incluir epidemias en la clasificación de desastres naturales.