- Pronostica decrecimiento del PIB de 4.5% en 2009.
- Propone el CCE revisar el plan anticíclico.
- Alerta sanitaria mermará ingresos del gobierno.
Para el sector privado, la recuperación de la "salud" económica del país difícilmente se logrará en 2009, además de que en lo que resta del año se observará un repliegue de la inversión, un mayor decrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y un repunte del desempleo.
Armando Paredes Arroyo-Loza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), pronosticó que el PIB cerrará el año con un decremento de 4.5 por ciento, es decir cinco décimas más de lo estimado todavía la semana pasada.
En entrevista con EL FINANCIERO planteó al gobierno la revisión del paquete anticíclico, hacer más flexibles los programas para la creación de empleos, así como el otorgamiento de estímulos fiscales a los sectores que fueron más golpeados por la restricción sanitaria, entre éstos el turístico, además de una mayor flexibilidad en el pago de impuestos y de las cuotas al IMSS y al Infonavit.
Los ingresos del gobierno se verán mermados como producto de la emergencia sanitaria, pues muchas empresas no tendrán dinero para cubrir sus impuestos ante la falta de pedidos tanto nacionales como extranjeros.
Tomando en cuenta que la administración calderonista contará con menos recursos, por ejemplo para el paquete anticíclico, tendrá que hacer una revisión de éste.
Uno de los programas que deben ser revisados y adecuados es el de paros técnicos, también hay que reforzar el plan de empleo temporal y los esquemas de capacitación al trabajador, y plantear nuevos mecanismos para generar nuevas plazas laborales.
El dirigente de la cúpula empresarial dijo que los mexicanos deberán hacerse a la idea de que el problema del virus AH1N1 no se resolverá de la noche a la mañana, además de que tienen que pasar tres meses sin que surja un solo brote de este mal para que la Organización Mundial de la Salud disminuya la alerta.
Afectación
En su oportunidad, Mario Sánchez Ruiz, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), comentó que el gremio turístico ha sufrido los mayores efectos económicos producto del virus de influenza porcina.
Adelantó que los dueños de hoteles y restaurantes elaboran una serie de propuestas para evitar que se vaya en picada el sector, y entre las principales están pedir estímulos fiscales o desaparecer algún gravamen para esta actividad.
Expuso que el plan que elaboran los empresarios turísticos no sólo consiste en pedir apoyo al gobierno, sino en armar una estrategia para impulsar el turismo nacional, ante el desplome en la recepción de visitantes del exterior.
Advirtió que tendrán que pasar más de seis meses para que los paseantes se animen a visitar México, lo que es un gran golpe para el sector.
Dijo estar de acuerdo en la ampliación del tiempo para el pago de IMSS e Infonavit, aunque es prematuro definir cuánto debe ampliarse el plazo para cubrir esas obligaciones, porque aún no termina la emergencia sanitaria en el país.
-¿Cuál es el sentir del sector turístico en estos momentos?
-Los empresarios de esta actividad se encuentran en shock, y lo que están pidiendo es que de la mano con el gobierno se realice una estrategia para comunicar en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos y Canadá, que como país se está haciendo lo correcto para frenar el virus.
En la reunión el miércoles entre el sector privado y los secretarios de Hacienda y de Economía, Agustín Carstens y Gerardo Ruiz, respectivamente, pidió que se tenga fácil acceso a los apoyos que se vayan a dar al sector turístico. |
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