lunes, 11 de mayo de 2009

Clínicas públicas, rebasadas por la epidemia

Fernando Ramírez de Aguilar L.
Miércoles, 29 de abril de 2009
  • Cobran mil 400 pesos como cuota de recuperación a no afiliados al IMSS.
  • Angustia de derechohabientes ante desabasto del antiviral.
  • Aumenta precio de tapabocas en las farmacias privadas.

Algo sucede en las unidades médicas familiares (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en las clínicas del sector salud del gobierno capitalino, pues en un recorrido que realizó este diario por seis de ellas, se encontró alta concentración de personas, poca información de los trabajadores sociales que atienden al público, desabasto de medicamentos antivirales como el Osentamivir y, sobre todo, gran angustia en la gente.

Por ejemplo,
en la Unidad Médica Familiar del IMSS ubicada en Calzada de Tlalpan número 4220, en la colonia San Lorenzo Huipulco, había una fila de aproximadamente 150 personas en espera de atención, situación que se contrapone con las disposiciones de las autoridades para evitar la propagación del virus de influenza porcina.

En ese lugar, la trabajadora social Alicia Martínez -nombre tomado de su gafete de identificación- les decía que no había suficiente medicamento en la farmacia y que como se trataba de "un nuevo virus, pues no había cura todavía".

En la UMF 15, ubicada en Ermita Iztapalapa número 411, colonia Prado Churubusco, Imelda Hernández Rivas comentó que a su cuñada, que vive en Ciudad Nezahualcóyotl, le fue diagnosticada influenza por un médico particular y al no encontrar en las farmacias el medicamento Osimivirin que le fue recetado, acudió a esta clínica, donde le dijeron que si querían que la atendiera tendría que esperar a que terminaran las consultas, pero le advirtieron que si no es derechohabiente le cobrarían la consulta y los medicamentos.

Asimismo, a Criséforo Ramírez Peñaloza, que trabaja en Teléfonos de México, le dijo una trabajadora social de la clínica del sector salud del gobierno capitalino, ubicada en la parte trasera de la Preparatoria 5 de la UNAM, en Coapa, que sus síntomas eran de "un cuadro normal de gripe", y sin consultar a ningún médico le comentó que era mejor que acudiera a un médico particular, "pues si quiere que lo atiendan, saque su ficha y regrese en la tarde".

Discurso y hechos

Lo que ocurre en las clínicas contrasta con las instrucciones del gobierno federal y del gobierno capitalino, que habilitaron espacios en Internet y números telefónicos para proporcionar información y orientación a los ciudadanos.

Además, la dotación callejera de cubrebocas ha ido a la baja desde el lunes en las estaciones del Metro, Metrobús, paraderos de autobuses y peseros, y en algunas farmacias cada cubreboca elevó su precio de 2 a 5 pesos, como es el caso de del local de Farmacias Similares, ubicado en la esquina de Calzada de Tlalpan y Avenida Santiago.

En la clínica del gobierno capitalino en Culhuacán, los médicos y enfermeras, aunque atendían con prontitud, manifestaron que no tenían en su farmacia los medicamentos antivirales requeridos, por lo que le sugerían que acudieran a las farmacias de la zona "a ver si los encuentran".

Una situación similar ocurrió en la Unidad Médica Familiar 28 del IMSS, ubicada en Gabriel Mancera 800, casi esquina San Borja, colonia Del Valle, donde muy temprano llegaron cerca de 200 personas a pedir información o para ser atendidos por los médicos familiares, pero se les dijo que los medicamentos antivirales "se habían escaseado" y se les advirtió que en caso de "no ser afiliados" tendrían que pagar una cuota de recuperación de mil 400 pesos.

El gobierno federal ha informado que debido a la situación de emergencia, los hospitales públicos del ISSSTE e IMSS tienen la obligación de atender a cualquier persona, sea o no derechohabiente. Lo mismo señaló ante los diputados locales el secretario de Salud del gobierno capitalino, Armando Ahued Ortega, pero algo pasa porque la información cupular no se disemina en las esferas de menor rango.

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