Ante la emergencia epidémica que vive el país, "que sigue siendo seria", la Secretaría de Salud (SSA) decidió suspender parcialmente las actividades laborales en toda la administración pública federal del 1 al 5 de mayo, a excepción de aquellas que sean indispensables para garantizar el bienestar social.
En su reporte de este miércoles, el secretario de Salud José Ángel Córdova Villalobos aseguró que garantizará la suficiencia y continuidad de la prestación de los servicios en general y la provisión de bienes indispensables.
"Se mantendrá la operación de transportes; por tanto, de puertos y aeropuertos, carreteras y autopistas", anunció.
Y añadió que también se mantienen activos los trabajos y servicios esenciales de los sectores productivos, garantizando así la producción y abasto de bienes y servicios indispensables para la población.
Por tal motivo se mantienen abiertos los mercados, supermercados, misceláneas, los servicios de transporte, medios de comunicación, hospitales, farmacias, grupos financieros y de telecomunicaciones.
También las gasolineras, recolección de basura, servicios hoteleros y restaurantes, siempre y cuando no correspondan a espacios cerrados que generen aglomeraciones.
Córdova Villalobos aseveró que a cada entidad federativa le corresponde decidir cuáles de estas medidas aplicarán o si se adicionarán algunas otras.
Presente en la conferencia, el secretario de Hacienda Agustín Carstens se refirió a las pérdidas que esta situación de contingencia podrá traer, y subrayó que basándose en la epidemia ocurrida en Asia, la pérdida podría calcularse de entre 0.3 y 0.5 del Producto Interno Bruto (PIB). |
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