- El gobierno debe ajustar sus decisiones a partir de cómo evolucione el problema, dice.
- Miles de escuelas, sin agua entubada.
- "Entre la maestra y yo habrá muchas diferencias".
Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, está convencido de que la decisión de regresar a clases "no es riesgosa ni precipitada" y que se trata de una medida "correcta".
En entrevista con EL FINANCIERO, detalla las medidas emprendidas para el retorno, hoy, de cerca de 20 millones de alumnos en el país.
En contraste, ocho gobiernos estatales -es decir, más del 20 por ciento de la matrícula escolar- han pospuesto la apertura de las aulas hasta el 18 de mayo, con la excepción de Michoacán, que lo hará mañana martes.
La preocupación de las autoridades educativas en los estados coincidió con la franca oposición a la decisión tomada por el gobierno federal -de que hoy se retorne a clases en los niveles básicos- de la dirigencia sindical del magisterio. El SNTE, en voz de Elba Esther Gordillo, hizo hincapié en que tanto maestros como instalaciones no se encuentran listas para dicho retorno.
Lujambio aceptó que el gobierno debe ajustar sus decisiones a partir de cómo evolucione el problema, "y, en el ajuste, puede haber el reconocimiento de que hubo un error; lo peor que podríamos hacer sería empeñarnos en la viabilidad de una solución, cuando la realidad te dice que hay que modificarla". El funcionario admitió que existen las posibilidades de que pudiera haber un rebrote de la epidemia de influenza A (H1N1). "Debemos estar listos para todo", dijo.
Al referirse al programa de infraestructura escolar del gobierno federal, el titular de la SEP se comprometió a que todos los alumnos de educación básica cuenten con una escuela digna al finalizar este sexenio; aunque reconoció que, en el corto plazo, no se va a cambiar la realidad.
Señaló, además, que de los 195 mil planteles escolares que se encuentran en peores condiciones, 20 por ciento (casi 40 mil) no tienen agua entubada; por lo que, para esta coyuntura, pidió el apoyo de los padres de familia para "generar las condiciones de seguridad e higiene", tan vitales en estos días. Hizo hincapié que solicitar la ayuda e "ingenio" de los padres de familia para hacer frente a esta contingencia, no significa que el Estado esté rebasado.
Acerca de la relación con el SNTE, vislumbró que "entre la maestra y yo, vamos a tener muchas diferencias"; sin embargo, añadió que también se encuentra la voluntad de llegar a acuerdos y buscar las coincidencias para avanzar y romper la inercia: "Yo llegué a la SEP convencido de que mi eje de actuación debe ser la Alianza por la Calidad de la Educación y quiero hacerlo con el sindicato, lo voy a hacer con el sindicato".
Confianza en los filtros
-¿Cómo puede garantizarse realmente la salud y la seguridad de los alumnos que regresan hoy a clases?
-Creo que el presidente de la República, y especialmente el secretario de Salud, no habrían ordenado el regreso a clases si el regreso fuera riesgoso. Conocemos la naturaleza del virus, su tasa de mortalidad y contagio; sabemos, además, que la enfermedad tiene cura; que tenemos los medicamentos suficientes para atender a la población, y que está plenamente socializada (en la sociedad) la sintomatología de la enfermedad.
"Estos elementos nos hacen pensar que podemos regresar a la normalización de nuestra vida social, pero la escuela es un espacio particular y su regreso requiere de medidas de cuidado y protección muy exigentes. En primer lugar, el filtro familiar: a través de este espacio generoso, queremos pedir a los padres de familia que no envíen a sus hijos a la escuela ante el menor cuadro de dolor de cabeza y fiebre, que son las dos expresiones más claras de la sintomatología e, incluso, ante cualquier cuadro de gripe o catarro. En segundo lugar está el filtro escolar, es decir, la presencia de directivos, profesores, padres de familia que reciben a los niños para hacerles las preguntas de rigor incluidas en los manuales que hemos distribuido: ¿te duele la cabeza?, ¿tienes fiebre?, ¿has estornudado?
"De modo, pues, que el filtro familiar y el filtro escolar posibilitan que lleguen al salón de clases niños que no tienen la sintomatología; ahora, ésta puede surgir en la escuela porque el virus está entre nosotros. Por ello, tenemos que tener muy clara conciencia de la naturaleza de los síntomas. En este sentido, les hemos pedido a los maestros que, como prioridad, expliquen a los niños la sintomatología de la enfermedad pues, así, éstos estarán en posibilidades de observarse a sí mismos y de comunicarle al maestro si perciben alguno de los síntomas. Éstas son medidas absolutamente centrales, son el corazón de la nueva rutina a la que queremos adaptar a la escuela."
-¿Cuántos millones de estudiantes vuelven a clases?
-20 millones. Hay que aclarar que, en educación básica, son 25 millones de alumnos; sin embargo, hay ocho entidades federativas (San Luis Potosí, Michoacán, Chiapas, Jalisco, Hidalgo, Guerrero, Zacatecas y Nayarit) que no regresan a clases hoy. Se trata del 20 ciento de los alumnos.
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